Edoardo Tresoldi ha inaugurado una instalación permanente en el paseo marítimo de Reggio Calabria, en Italia, titulada Opera. Encargada por la Municipalidad local y la Ciudad Metropolitana, la intervención de arte público “fue creada para celebrar la relación contemplativa entre el lugar y el ser humano a través del lenguaje de la arquitectura clásica y la transparencia de la Materia Ausente”.
Consta de una columnata de 46 pilares con una culminación máxima de 8 m ubicada en un parque de 2.500 m2. Opera, la estructura abierta de malla de alambre, es accesible tanto para los lugareños como para los visitantes. Totalmente transitable, el nuevo hito diseñado por Edoardo Tresoldi se convertirá en uno de los espacios públicos europeos más grandes. La segunda instalación de Tresoldi en Calabria después de Il Collezionista di Venti en 2013, y la segunda obra de arte pública permanente más importante en Italia después de la Basílica de Siponto en Apulia, Opera "es un monumento a la contemplación a través del cual el lugar se define a sí mismo".
A partir de pilares, el proyecto crea un marco cortesano, una especie de ágora mental, que conduce al visitante y genera un camino de descubrimiento, contraste y armonía. De hecho, “Tresoldi juega con la gramática de la arquitectura clásica, así como con la transparencia de la malla de alambre, para investigar nuevas poéticas visuales en diálogo con el entorno y el espectador”.
La instalación integra relaciones entre lo visible y lo invisible, lo individual y lo comunitario, ahondando en la estratificación de horizontes ancestrales y prácticas cotidianas, al borde de un terreno físico y mental y suspendido entre arte, arquitectura y paisaje. - Edoardo Tresoldi
Estableciendo diferentes tipos de relaciones con el entorno, “los pilares transparentes definen una estructura abierta que acomoda, acompaña y define la experiencia espacial y establece una relación directa entre tierra y cielo”. Resultado físico de las reflexiones de Tresoldi sobre la composición y descomposición arquitectónica, la instalación fomenta un diálogo entre ambas entidades superpuestas, el parque y las columnatas, entre la luz y la sombra, "evocando una conexión orgánica entre la transparencia y el espacio circundante".